Virtual
&
Real
Al Ejército Zapatista de Liberación Nacional
Al CNI
Lo real, lo
que se nos dice es lo real, es tan pobre
Tan poca
cosa, que no alcanza para nada
No alcanza
para que las personas no tengan hambre
Ni frío
Ni ganas,
ni sueños insatisfechos
No alcanza
para alimentar a los animales
Ni a las
plantas
Y menos a
las voces
que adentro
reclaman luz
Las
alegrías andan raquíticas y delirantes
de aquí
para allá como drogadas,
chocando
entre ellas
como
sombras perdidas.
Mientras
espectros
en las
pantallas
de todo el
mundo
se exhiben
satisfechos
por casi
nada
de esa casi
nada.
Porque lo
real,
eso que no
alcanza
para
alimentar nada que valga algo
los
alimenta a ellos,
como el
terror se alimenta del miedo
y las
mentiras de la ignorancia.
Hoy Agosto
de 2017, la red, el sueño de un mundo
libre de gobiernos, usureros, jueces y policías, un mundo donde cupieran todos
los mundos que de alguna manera u otra ya somos -y tienen hambre y reclaman
salir, ser habitados-, se ha convertido en su mayor parte en el espejo del
mercado, en el mejor y más detallado reflejo de las pesadillas de los otros
mundos que también somos. Los mil caleidoscopios que hay en nuestros ojos se
convierten en la cámara de 16 megapixeles de los teléfonos celulares. Y los
puñales, pinceles, plumas, latas, libros, microscopios, telescopios y cinceles
que las personas traen en sus bolsas y bolsillos se convierten en espejos que no
reflejan nada que nos sea la pobre imagen fija en hd de un mundo que le da la
espalda al hambre de los mundos. Las pantallas que brillan entre las manos de
hombres y mujeres son como los ojos de medusas que los hipnotizan para
devorarlos mientras ellos posan y ríen. Orwell y Huxley se quedaron cortos con
lo que imaginaron y si viviera tachonearían rápidamente sus libros antes de que
pasaran mas cosas.
Pero…
Siempre hay
un pero.
O siempre
que las cosas se vuelven interesantes
Bellas,
rebeldes, creativas
hay un
pero:
¿Cuál es la
red?
¿La
primera, la más grande?
¿La que
desde el principio alimentó a esta?
Pues...