En Spinoza existe un concepto muy especial, que lo distingue notablemente del resto de pensadores de la filosofía política moderna, la variedad de contractualistas que van de Hobbes a Locke pasando por Rousseau. Una diferencia profundamente cualitativa, que lo hace concebir consecuencias por completo diferentes a pesar de un origen común: que el poder, el derecho natural de cada uno y de todos nunca puede ser perdido, ni cedido, ni quitado totalmente por nadie. El poder de existir y hacer es con-natural al existente, es su esencia, es decir se es existencia y hacer siempre. Para existir es necesario un poder que conlleva necesariamente también a actuar.
Entonces, a diferencia del resto de pensadores, Spinoza concibe desde el principio hasta el final el carácter natural-esencial del poder y el derecho, tanto en el individuo como en la colectividad. Para él, nunca se pierde frente a otros el derecho a existir hasta que se muere ni el poder de defender y realizar la propia vida mientras se está vivo. Delegación y representación carecen de sentido y de razón de ser si atentan contra la vida y su plenitud.
Aún en la vida más menguada y sometida siempre existe, por más que se falseé o se niegue, un poder suficiente para vivir, para levantar la cabeza y las rodillas de donde sea.
bien explicado, Spinoza era un genio!
ResponderEliminartodo, en cuanto puede, en cuanto de si depende, quiere perseverar en su ser.
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