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La Vitalidad es el presente. Todo está en la vida y es la vida, los cuerpos mueren pero la vida continúa, es eterna. Siempre se está en medio de la vida y la vida en medio de nosotros. Nos atravisa para llegar a otros, así como atravesó a otros, para llegar hasta nosotros. La vida es incontrolable, poderosa, inalienable, misteriosa, creativa. La vida es salvaje: es el amor.



miércoles, 7 de junio de 2023

Avelina Lésper y la crítica artística reducida a bullying intelectual

 

La notoriedad de Avelina Lésper en los medios de comunicación y su denuncia de la charlatanería del arte contemporáneo evidencian la necesidad de un ejercicio crítico sobre la estética contemporánea deteriorada por el consumo y la mercantilización, pero también, la vulnerabilidad del público convertido en masas impresionables y vulnerables ante discursos mediáticos conservadores y clasistas.

 

Si bien, el arte contemporáneo atraviesa una crisis propia que comparte con la civilización es decir, los problemas y conflictos en las diferentes áreas de la cultura son expresión de los graves problemas sociales, pues los criterios sociales del consumo, la simulación, la explotación y la violencia son los mismos con los que se pretende producir y consumir el arte; a pesar de ser profundamente afectados por tal crisis el arte y la cultura, convirtiendo a la mayoría de los denominados artistas en vendedores y sus obras en mercancías mal hechas, la necesidad y capacidad de producir arte y cultura no han desaparecido aunque cada vez sea más complicado para el artista producir su obra y al público conocerla.

 

 En este contexto y en cualquier otro, la labor de un crítico de arte es no solamente denunciar las obras que no tienen calidad, sino sobre todo, mostrar e incluso desarrollar los recursos que permitan conocer e interpretar las obras artísticas que tengan importancia para su momento. La labor de la crítia artística es la de hacer llegar el arte al público, como un mediador y traductor entre la obra y el espectador. Una especie de oficio propio de las sociedades modernas en las que se busca superar las limitaciones y exclusividad del arte para clases o castas privilegiadas, como parte de un intento de democratizar la cultura. El crítico de arte le habla a un público que por diferentes circunstancias se encuentra en una situación en la que no le es posible conocer o disfrutar del arte, por eso su situación implica una especie de responsabilidad social y cultural, la de difundir la cultura en una sociedad en la que se trata de superar privilegios oscurantistas en una sociedad en la que todos tienen la capacidad de participar de la cultura y el arte.

 

La labor de Lésper como crítica de arte se reduce únicamente a descalificar y a evidenciar aquello que no tiene valor estético y lo hace paradójicamente en términos muy semejantes a los de las obras y medios que critica. La critica de Lésper se expresa con las formas de la opinión, la descalificación y el insulto no solamente a las obras sino a personas dejando de lado una crítica que busque acercar el arte o la cultura al público por una crítica, clasista y conservadora, en la que una opinión desconoce o prescinde del conocimiento de disciplinas, técnicas y problemas nuevos descalificando disciplinas y técnicas de manera general. El surgimiento y desarrollo de técnicas como la instalación o el performance que responden a problemas estéticos y sociales a los que las obras clásicas no pueden ni tienen porque responder pues la sociedad cambia así como sus problemas, formas de percibir y medios de expresión. Ignorar que la sociedad y la cultura cambian es no ser capaz de entender los problemas a los que el arte y la cultura se enfrentan.





La descalificación en que Lesper convierte a la crítica fácilmente se ha convertido en insulto contra autores buenos o malos, justificándose en un supuesto conocimiento que se reduce a nociones generales del arte clásico que en ningún momento problematizan los medios, técnicas y relaciones estéticas que en el arte moderno se convirtieron en espacios centrales de una renovación. A partir de conocimientos medievales o en el mejor de los casos renacentistas, Lesper convierte a la descalificación en insulto en contra de autores que no están tratando de hacer un arte en esos términos, por lo que se precisa su crítica o interpretación a partir de otros criterios que nos permitan entender y satisfacer las necesidades estéticas de la sociedad. La actitud arrogante de la ignorancia de Lesper la han llevado a gritar en medio de obras de teatro para burlarse de actores y autores, ridiculizar las expresiones de jóvenes proletarios por carecer de las formas clásicas que ella pretende representar, o descalificar disciplinas y técnicas sin plantear los problema a los que tratan de responder, con lo cual, parece representar una especie de defensa de no solamente formas, sino sobre todo, de relacione sociales en las que el arte es propiedad de un coto de privilegiados por la clase. Lesper convierte el ejercicio democrático y cultural de la crítica de arte en un espectáculo clasista entre quien es ignorante y quien de manera arrogante pretender conocer, por lo que sus actos e imagen se adecuan a las formas de los medios de comunicación. Lesper es la crítica de los medios de comunicación que funcionan a partir de la opinión, la descalificación y el insulto 

 

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